Tu corazón no trabaja solo. En tus piernas hay otro… y se llama sóleo.
Tu corazón no trabaja solo. En tus piernas hay otro… y se llama sóleo.
Sí, ese músculo profundo, silencioso y olvidado… también late por ti.
—
Cada vez que caminas, subes escaleras o simplemente te pones de puntas, el sóleo se activa.
Y al hacerlo, cumple una misión vital:
empujar la sangre venosa desde tus piernas de vuelta al corazón, venciendo la gravedad.
Por eso se le llama “el segundo corazón”.
— ¿Dónde se encuentra?
En la parte posterior de la pierna, justo debajo del gastrocnemio (la famosa pantorrilla).
Está hecho para resistencia, no para explosividad.
No salta… pero sostiene.
— ¿Por qué es tan importante?
Porque cuando está activo:
• Mejora la circulación
• Previene trombos y estasis venosa
• Reduce el edema en piernas
• Protege contra complicaciones cardiovasculares
Y lo mejor:
funciona incluso cuando estás quieto… de pie.
— Consejo práctico:
Si pasas muchas horas sentado o de pie: Haz pausas para caminar
Eleva talones repetidamente
Flexiona los tobillos
Haz movimientos circulares con los pies
Pequeños gestos, grandes resultados.
Dale ritmo a tu sóleo… y tu corazón te lo agradecerá.
— Este contenido es educativo y no sustituye la consulta médica profesional. Ante cualquier síntoma o condición circulatoria, acude a un especialista en salud.