¡No lo sacudas! — Un peligro silencioso que puede dejar secuelas irreversibles.
¡No lo sacudas! — Un peligro silencioso que puede dejar secuelas irreversibles.
Lo que ves en esta imagen es la representación médica del Síndrome del Niño Sacudido, una lesión cerebral grave causada por movimientos bruscos del cuerpo de un bebé, especialmente cuando se le sacude con fuerza.
¿Qué ocurre exactamente?
En los primeros meses de vida, el cuello de los bebés aún no tiene la fuerza suficiente para sostener la cabeza. Al sacudirlos —ya sea por frustración, desesperación o sin saber el daño que puede causar— el cerebro rebota violentamente dentro del cráneo. Esto puede romper vasos sanguíneos, causar hemorragias cerebrales, inflamación y daño neurológico severo.
Este síndrome puede dejar secuelas permanentes: Convulsiones
Retraso en el desarrollo
Ceguera
Parálisis cerebral
Incluso la muerte
Y lo más alarmante: muchas veces sucede en segundos. Basta un movimiento impulsivo para marcar una vida para siempre.
Nunca sacudas a un bebé. Jamás.
Si un bebé llora y te sientes sobrepasado: Ponlo en un lugar seguro, respira profundo y aléjate un momento.
Pide ayuda.
Recuerda que el llanto pasará… pero una sacudida puede no tener vuelta atrás.
Educar es proteger. Difundir esta información es salvar vidas.
Porque a veces el mayor acto de amor es saber detenerse.
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Advertencia: esta información es de carácter académico e informativo. No reemplaza la valoración médica presencial ni debe utilizarse para autodiagnóstico. Ante cualquier síntoma, consulta siempre con un profesional de salud