La intimidad no solo es una necesidad biológica, sino también una forma de conexión emocional y exploración personal. Hoy te traemos el TOP 10 de prácticas sexuales favoritas tanto de hombres como de mujeres, según encuestas y experiencias compartidas de parejas en todo el mundo. Algunas son clásicas, otras atrevidas… ¡pero todas muy placenteras!

1. El sexo oral

Sin duda, encabeza la lista. Tanto hombres como mujeres disfrutan dar y recibir sexo oral. Es una de las formas más íntimas y placenteras de estimular al otro, y muchas veces, la antesala de un encuentro inolvidable.

2. Las posiciones variadas

La creatividad en la cama importa. El misionero y el perrito son clásicos, pero las parejas cada vez exploran más posiciones como la cucharita, el vaquero invertido o la silla caliente. ¡El cambio de ángulo puede hacer maravillas!

3. El juego previo largo

No se trata solo de llegar rápido al clímax. Besos, caricias, masajes, palabras sucias, y hasta miradas provocadoras forman parte del deseo. Para muchas mujeres, un juego previo prolongado es la clave del placer total.

4. Usar juguetes sexuales

Cada vez más parejas incorporan vibradores, anillos, plugs u otros artículos para intensificar el placer. Lejos de ser “tabú”, ahora se ven como aliados del erotismo.

5. Sexo en lugares inesperados

El morbo de ser descubiertos o simplemente salir de la rutina hace que muchos prefieran hacerlo en el auto, la ducha, la cocina… o incluso en un probador. ¡El peligro excita!

6. Dominar o ser dominado

Las prácticas ligeras de dominación/sumisión (sin llegar al BDSM extremo) están en auge. Vendas, esposas, órdenes suaves y cambios de rol le dan un giro picante al encuentro íntimo.

7. Ver (o hacer) striptease

El baile sensual con ropa interior o totalmente desnudo es una fantasía que muchas parejas disfrutan. Ya sea para calentar motores o como parte del juego previo, el striptease es un clásico moderno.

8. Sexo lento y emocional

Aunque el sexo salvaje tiene su lugar, muchas personas (en especial mujeres) valoran los encuentros lentos, llenos de contacto visual, palabras bonitas y conexión emocional profunda.

9. El “rapidín” inesperado

Sí, a veces no hay tiempo para mucho, y eso también lo hace excitante. En la cocina, en el baño antes del trabajo o incluso en el pasillo. Lo espontáneo tiene su encanto.

10. Hablar de fantasías

No siempre se trata de realizarlas, pero compartir lo que nos gustaría hacer, inventar escenarios o hablar sucio mientras se hace el amor… puede llevar el placer al siguiente nivel.