Trump siembra incertidumbre sobre posible ofensiva contra Irán “Nadie sabe lo que voy a hacer”

Noticias País, Washington, EE.UU. – En un momento de máxima tensión geopolítica, el presidente Donald Trump ha dejado abierta la puerta a una acción militar contra Irán, en medio de los ataques lanzados por Israel desde el viernes pasado y sin una estrategia clara comunicada al mundo.

“Puede que lo haga. Puede que no lo haga. Nadie sabe lo que voy a hacer”, declaró Trump en un intercambio con la prensa desde la Casa Blanca, evidenciando el grado de imprevisibilidad que ha marcado su gestión en política exterior.

La advertencia no es aislada: llega tras su sorpresiva salida de la cumbre del G7 en Canadá para encabezar personalmente una reunión con su Consejo de Seguridad Nacional.

Desde el viernes, Israel ha intensificado los bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes, en un operativo militar que, según el propio Trump, coincide con el día 61 tras haber dado a Teherán un ultimátum de 60 días para negociar un nuevo pacto nuclear. “Pudieron haberlo hecho bien. Habrían tenido un país”, dijo el mandatario, aludiendo al colapso de la diplomacia.

El mensaje que Trump publicó en redes, con la frase “rendición incondicional”, fue aclarado en sus declaraciones.

Dijo que se refiere a un escenario en el que Irán finalmente ceda ante la presión estadounidense, lo que calificó como “inevitable” si continúan los disturbios internos y el aislamiento internacional.

“Han sido unos matones de patio de colegio durante 40 años”, enfatizó, haciendo referencia a los tradicionales eslóganes de la República Islámica contra Estados Unidos e Israel. “Ahora ya no lo son, pero veremos qué pasa”, concluyó, dejando una atmósfera cargada de ambigüedad.

La atención internacional se centra en la reacción inmediata de Irán y en si la diplomacia mundial podrá contener una escalada aún mayor.

Por el momento, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Defensa han confirmado movimientos militares adicionales, aunque las declaraciones del presidente obligan a reevaluar los niveles de alerta global.

A la espera de una respuesta oficial desde Teherán, los aliados de Washington en la OTAN y Naciones Unidas han pedido contención y respeto al derecho internacional, mientras las cancillerías del mundo observan con preocupación la posible entrada de Estados Unidos en el conflicto.