El tumor que parecía mirar: el inquietante caso del teratoma
El tumor que parecía mirar: el inquietante caso del teratoma
No, no es una escultura.
No es una obra surrealista.
Y tampoco es parte de una película de terror.
Es un tumor real.
Un teratoma.
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Este tipo de tumor puede contener tejidos tan diversos como cabello, dientes, piel, músculo, cartílago… e incluso estructuras que simulan ojos humanos.
¿Cómo es posible?
Porque el teratoma se origina a partir de células germinales pluripotentes, las mismas que pueden dar origen a cualquier tejido del cuerpo.
Cuando estas células pierden el control de su desarrollo, crean una masa desorganizada que puede parecerse —literalmente— a partes del cuerpo humano.
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¿Dónde aparecen?
• Con mayor frecuencia en ovarios (en mujeres) o testículos (en hombres)
• Pero también pueden surgir en el cerebro, mediastino, columna o sacro
• Algunos son benignos, otros pueden ser malignos, especialmente en recién nacidos o adultos jóvenes
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¿Por qué impactan tanto?
Porque nos enfrentan a un fenómeno fascinante:
el poder de la vida… desviado de su curso natural.
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La medicina no solo salva vidas.
También nos recuerda que el cuerpo humano, en sus aciertos y en sus errores, es una fuente inagotable de asombro.
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Advertencia: esta información es de carácter académico e informativo. No reemplaza la valoración médica presencial ni debe utilizarse para autodiagnóstico. Ante cualquier síntoma, consulta siempre con un profesional de salud