Cuando haces las cosas con amor… se nota. 
Cuando haces las cosas con amor… se nota.Â
Y no solo en el resultado técnico, en la precisión del corte o en la perfección de una sutura.
Se nota en el silencio respetuoso del quirófano, en las manos que cuidan, en los gestos que honran una vida.
En esta imagen, lo que vemos no es solo una cicatriz quirúrgica.
Es el reflejo de un acto hecho con entrega.
Es la firma invisible de un equipo que no solo opera con conocimiento, sino con humanidad.
Porque en medicina, el bisturà puede abrir una herida…
pero es el amor por la profesión lo que realmente comienza a sanarla.
Ese amor que se manifiesta en cada hilo que cose, en cada segundo de concentración, en cada mirada que cuida.
Cuando haces las cosas con amor, la diferencia se nota: en el cuerpo, en el alma… y en el legado que dejas en quienes confÃan en ti.
 Que nunca nos falte técnica.
Pero que jamás nos falte corazón.