Kash Riley Yeater

Un niño de seis años ha muerto tras un trágico incidente en Lufkin, Texas, Estados Unidos, cuando su hermanastra de 10 años estrelló una camioneta contra el porche de la vivienda familiar.
Según la policía y diversas declaraciones recogidas el Daily Mail, el vehículo fue entregado a la menor por su padre. Según informa Law & crime, cuando la policía llegó a la casa observaron que los padres olían a alcohol. Posteriormente, admitieron haber consumido varias bebidas.
El accidente ocurrió durante la madrugada del domingo del 27 de abril, cuando la niña solicitó mover la camioneta Nissan Titan que obstruía el paso para que pudiera andar en triciclo.
Su padre, identificado como Clinton Earl Johnson Jr., de 31 años, accedió a la petición y le dio las llaves del vehículo. Según declaró Paiton Rose, la madre del niño fallecido, Johnson afirmó que la menor ya había conducido en otros casos, pero por carreteras secundarias.
La situación acabó en tragedia cuando la niña, al intentar desplazar la camioneta, se equivocó con los pedales y provocó el vehículo se proyectara directamente contra el porche de la casa. “Se confundió con el acelerador”, afirmó la madre del niño fallecido.
En ese momento, Kash Riley Yeater, de seis años, estaba jugando con el teléfono de su madre en el porche y no logró reaccionar ante el impacto.
El golpe destruyó parte de la estructura del porche y generó una escena caótica, con sillas y escombros esparcidos por todas partes. Kash resultó gravemente herido y fue trasladado al hospital, donde murió debido a las lesiones sufridas.
De acuerdo con el informe policial, ambos padres se encontraron bajo los efectos del alcohol durante el momento del incidente.
Johnson, quien admitió haber permitido que la niña condujera el vehículo, fue arrestado y acusado de homicidio por negligencia y enviado a la cárcel del condado de Angelina. Más tarde fue liberado de prisión tras pagar una fianza de 3.000 dólares, aunque la investigación continúa.
La madre de Kash, Paiton Rose, mostró consternación ante lo sucedido y detalló en su declaración de que Johnson estaba cocinando en una parrillada cuando permitió que su hija tomara el control de la camioneta.
Según Rose, el padre demostró que la niña era capaz de manejar el vehículo debido a sus experiencias previas en contextos de menor riesgo.
El suceso conmocionó a los vecinos de la comunidad al noreste de Houston, quienes describieron a Kash como un niño alegre y cariñoso. La familia intenta ahora lidiar con el luto tras un accidente que pudo haberse evitado.